Desde la UVPC tenemos el honor de comunicar que la Bodega Finca Río Negro ha alcanzado la calificación de Pago al conseguir la Denominación de Origen Protegida Pago.
La historia de este nuevo Pago se remonta al año 1998, y se trata de una historia marcada por la pasión y el amor hacia el vino. Es en este año en el que se planta una primera parcela de viñedo de menos de una hectárea. La cautela y la precaución nacen de un elemento que hace del terruño de Finca Río Negro el candidato perfecto para ser un verdadero Pago, su inusual altitud que desafía los limites de la viticultura, con viñedos situados entre los 950 y 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar (siendo así uno de los viñedos más altos de Europa).
Esta altitud tan poco usual tiene ciertas consecuencias para la práctica viticultora, debido al microclima único que se genera se observan veranos muy poco calurosos con temperaturas máximas inferiores en al menos 5ºC a las zonas próximas de meseta y con noches mucho más frescas de lo normal. Estas temperaturas generan procesos de maduración largos y una de las vendimias más tardías de España. Las bajas temperaturas también garantizan que las uvas lleguen a la bodega más frescas que las de otras bodegas, preservando sus propiedades y asegurando una fermentación lenta y controlada.
Finca Río Negro es un proyecto familiar, llevado adelante por José Manuel Fuentes, natural de Palencia, que a lo largo de estos más de 25 años ha visto como su esfuerzo ha ido materializando el crecimiento de la finca. De esas 0,6 primeras hectáreas se ha pasado a 44 hectáreas que disfrutan de 35 hectáreas de variedades tintas y 9 blancas. Todo esto a partir de un saber hacer que mantiene un fiel respeto a la identidad de un paraje único.